La parte buena de ser pesimista según la ciencia

La parte buena de ser pesimista según la ciencia. Según investigaciones recientes algunas formas de pesimismo pueden tener beneficio. La ciencia de la personalidad revela que incluye un enfoque en los resultados. Si los optimistas esperan resultados positivos, los pesimistas esperan que los resultados negativos sean más probables.

Existe el »pesimista defensivo», él lleva este pensamiento negativo a un nivel nuevo que aprovecha como un medio para alcanzar sus objetivos. Según la investigación ha demostrado que esta forma de pensar no solo puede ayudarlos a tener éxito, sino que también puede traer recompensas inesperadas.

La parte buena de ser pesimista según la ciencia, »pesimista defensivo»

Los expertos explican que el pensamiento defensivo es una estrategia típica para las personas ansiosas para poder controlar su ansiedad. Un estudio publicado en la revista Personality and Individual Differences demostró que todo está relacionado con el estado de ánimo negativo.

Durante el estudio solicitaron a los participantes del experimento que estuvieran de buen humor, los pesimistas defensivos se desenvolvieron mal en una serie de acertijos de palabra. Cuando se pusieron de mal humor, al ser instruidos para imaginar cómo un escenario podría tener resultados negativos, sus resultados fueron significativamente mejores. Según la conclusión aprovechan su estado de ánimo negativo para motivarse a sí mismos para lograr un mejor resultado.

Otro beneficio del pesimismo es cuando en situaciones cuando se esperan noticias sobre un resultado y no hay oportunidad de influir en esa solución. Cuando el resultado no es tan bueno como los optimistas pensaban, obtienen un mayor impacto en su bienestar y experimentan una mayor desilusión y un estado de ánimo negativo que los pesimistas.

Este tipo de pesimismo incluso puede ayudar a aumentar la confianza según un estudio. El experimento siguió a los estudiantes a lo largo de sus años universitarios y los que eran pesimistas defensivos experimentaron niveles significativamente más altos de autoestima en comparación con otros estudiantes. Su autoestima se elevó a casi a los niveles de los optimistas durante los cuatro años del estudio.

La estrategia del pesimista defensivo también puede influir en la salud. Lo normal es que se preocupen más por caer enfermos durante un brote de un virus, por eso es más probable que tomen medidas preventivas, o la frecuencia con la que lavan las manos o buscan atención médica si experimentan síntomas inusuales.

Los pesimistas defensivos usan sus expectativas negativas para motivarse a tomar medidas activas de cara a sentirse preparados y tener más control sobre la situación.

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