¿Sabías que las rocas hexagonales están formadas por lava solidificada?
Las rocas hexagonales deben su existencia a la acumulación vertical de lava solidificada en columnas que pueden llegar a alcanzar los 12 metros y cuyas paredes constituyen un prisma poligonal, por lo general, de seis lados.
Su aparición depende del proceso de enfriamiento del magma después de una erupción. El material, una vez solidificado, tiene tal dureza que no sufre las consecuencias de la erosión con la misma intensidad que el resto del terreno.
Prueba de ello es el paisaje báltico más famoso del mundo: la Calzada de los Gigantes en Irlanda del Norte formada por unas 40.000 columnas hexagonales de basalto.
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