Comenzamos a comer patatas de bolsa y no podemos parar por este motivo
Comenzamos a comer patatas de bolsa y no podemos parar por este motivo. Es uno de los alimentos más irresistibles porque comienzas con una pero luego no puedes parar. La ciencia explica por qué pasa esto y señala a un culpable.
La sal es lo que hace que el sabor de las patatas fritas de bolsa nos resulte irresistible. Un estudio publicado en Journal of Nutrition explica que los alimentos grasos con sal son más adictivos que los dulces. Uno de los experimentos que se realizaron para llegar a esta conclusión fue darle el mismo plato de comida a un grupo de personas, pero variaba la cantidad de sal en cada uno de ellos.
Comenzamos a comer patatas de bolsa y no podemos parar por este motivo: la sal
Así los científicos descubrieron que aquellas personas que ingirieron más sal querían comer más cantidad de las que no comieron algo con tanta sal. La sal hace que comamos un 11% más de alimento. El motivo es que inhibe nuestro mecanismo biológico que hace sentir satisfacción y continuamos comiendo.
Así que ya sabes por qué cuando comienzas comer patatas de bolsa no puedes parar. ¡Toda la culpa la tiene la sal!
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